COMO EMPEZÓ TODO
Quiero contar como empezó todo porque el otro día fue un día con sorpresa que se cerró con una experiencia que hace tiempo esperábamos vivir. Si bien en el viaje no tenemos nada planeado, esto esperábamos que pasara. Todo empezó hace más o menos un año. Una amiga chilena, que conocí hace 5 años en otro viaje de mochilera, vino a verme a Mallorca en un viaje que ella hacía por Europa. Poniéndonos al día nos cuenta que estuvo casi dos años viajando en moto por Sudamérica. Había conocido a un chico inglés que trajo su moto a Argentina y al conocerse siguieron viaje juntos. Cuando nos enseñó las fotos a Juan se le abrieron los ojos, ¿un inglés ha viajado con su moto por Argentina? ¿pero se puede? ahí se nos quedó la mosca detrás de la oreja. Al poco tiempo voy a la biblioteca y era el mes de la literatura de viajes. A mí, que me encanta leer sobre viajes, me vino genial y saqué varios libros. Entre ellos el de Miquel Silvestre «Un millón de piedras». Lo devoré en dos días. Le contaba a Juan sus peripecias por África y nos imaginábamos a los dos viviendo esas aventuras, soñándolo y deseándolo, pero también pensando que no era posible, que era muy caro, difícil…el miedo y la desinformación nos hacia volver a tierra y pensar que no se podía, que eso lo hacía gente con sponsors. Después del libro empezamos a ver vídeos en youtube y ahí ya flipábamos. Hay cantidad de gente viajando así, de cualquier forma y con cualquier moto, sin presupuesto, solos, en pareja… Cada uno a su manera, pero muchos. Ahí ya no había día que no viéramos vídeos, empezamos a seguir viajeros por facebook, leer sus blogs y cada día esa ilusión se hacía más palpable. Más real. Más posible. Pasaron los meses y un día aparece una revista de motos en el rellano de la escalera y en la portada tres motos como la que tenemos ahora. Nos parecía una señal. Nunca habíamos visto una revista de motos en todo el edificio.
Bueno, dijo Juan, publico mi moto (un CBR 600R) y si la vendo buscamos una para viajar. Yo pensaba, «ostia si la vende ya no hay marcha atrás, ¡es su moto!» A la semana la había vendido y a la semana salió publicada la nuestra con menos de 20.000km y ¡a muy buen precio! Ya estaba. Lo más difícil, hacer del deseo una realidad, se estaba superando. Desde entonces cada día nos estuvimos preparando, vendíamos, comprábamos, cambiábamos… leíamos, llamábamos, nos informábamos… No fue fácil, pero tampoco imposible. De hecho ya estamos aquí, ya hemos ido al sur de Argentina y hemos vuelto. Los inconvenientes los vamos resolviendo día a día, pero ya estamos en la ruta y no hay quien nos pare. Llenos de polvo, sin ropa limpia, cansados, pero felices.
¿Y por qué más estamos contentos? ¡¡porque nos cruzamos con Miquel Silvestre en el glaciar Perito Moreno!! Según sus comentarios en Facebook sabíamos que hacía días que estábamos por la misma zona, pero a unos 80 km de distancia.
El día que pasamos visitando el glaciar dimos por perdida la oportunidad de verle así que volvíamos del glaciar a medio día sin pensar en ello más. Y de repente aparece un casco amarillo que gira la curva y se cruza con nosotros. ¡Era Miquel! lo seguimos y al acercarnos le dijimos «Miquel Silvestre, un placer conocerte, venimos desde España y nos hemos leído tu libro». Jajaja ¡la cara que puso! Estaba grabando unos vídeos para TVE así que alomejor salimos porque nos filmó. Por la noche fuimos a tomar unas cervezas y la verdad que sí fue un placer conocer un poco más a este personaje que sin quererlo nos inspiró.