CRUCE DE FRONTERAS CHILE-ARGENTINA
La entrada en Chile fue un bajón. No nos dejaban pasar la rueda de repuesto que llevábamos (la delantera que aún nos quedaba) porque al estar usada corría el riesgo de contener una larva que contaminara Chile. Le lloramos al gendarme pero no hubo manera, como decía él «es la ley». Que rabia, todavía la lloramos. En un momento casi la rajamos para que no se la quedaran ellos o la vendieran. Pero también nos jodía hacer eso por si volvíamos a pasar por ahí o por el hecho de que aun servía y nos había costado conseguirla en Buenos Aires. Así que bueno, si algún moto viajero pasa por ahí que la recoja. Con todo ese asunto se nos hizo tarde y tuvimos que hacer la bajada por los caracoles de noche y yo llevaba todo el viaje esperando para hacer esa foto. Llegamos a Santiago súper tarde y no encontrábamos sitio en ningún hostel y solo les quedaban habitaciones privadas y súper caras. Hasta ahora lo más caro que hemos pagado para dormir. Más un estacionamiento para la moto. Un bajón. Hasta la 1 de la madrugada no encontramos nada así que imaginaos dando vueltas por una urbe desconocida y de noche con una moto que se ve de lejos.
Al día siguiente tomamos rumbo a Valparaíso y Viña del Mar. Nos hizo mucha ilusión encontrar una pegatina de comunidadmotoquera.com.ar que alguien nos dejó en la moto. Luego en Viña conocimos a 10 moteros argentinos, con edades comprendidas entre los 30 y 60 años, cada uno con una moto diferente: Vulcan, BMW 650, Tornado, CBR, Vstrom…. Iban a hacer el paso de Agua Negra, del cual ya habíamos oído hablar muy bien pero no sabíamos si íbamos a hacer. Nosotros nunca sabemos que vamos a hacer y eso a veces nos perjudica porque zigzagueamos en el recorrido, y cada kilómetro resta presupuesto… pero nos cuesta decidir la ruta. Queremos conocer lo máximo posible no sólo hacer km.
Compartimos una charla pero al día siguiente se fueron y nosotros nos quedamos. Le dije a Juan «podríamos hacer el paso de Agua Negra con ellos así no vamos solos». Pero no sabíamos si subir al norte por Chile o por Argentina.
A los dos días fuimos para La Serena y ahí decidiríamos si seguir norte o volver a Argentina. El camino no fue tan lindo y encima nos cobraron 4 peajes, así que la idea de volver a Argentina se nos hacía la mejor. Al llegar a La Serena vemos en la plaza las motos de los argentinos. Los encontramos, nos pusimos a charlar y quedamos al día siguiente para cruzar todos juntos el paso de Agua Negra.
Nos despertamos a las 6 de la mañana con un temblor de tierra que fue alucinante. Debo reconocer que tenía curiosidad por saber cómo era eso de los temblores y por suerte no fue muy fuerte pero suficiente como para hacerme una idea. Las paredes tiemblan y se escucha un ruido que procede de bajo tierra. Igual que en las pelis. Saltamos de la cama para ver si la moto estaba bien.
Cuando amaneció salimos las 11 motos hacía el arriesgado cruce. Fue un día increíble. Inolvidable. En un momento éramos 17 motos circulando por esa escarpada carretera. Aparecieron BMWs y KTMs de la nada. La carretera era muy estrecha y llegó a una altura de 4780 metros sobre el nivel del mar. Nosotros estábamos preocupados de no poder hacerlo por no llevar las ruedas adecuadas pero los argentinos con dos cojones (hay que decirlo) iban con choperas y incluso con una CBR!! uno de ellos tenía las dos caderas operadas, si se caía podía ser muy jodido salir de ahí. Otro hacía 20 años que no andaba en moto. Aunque luego nos dijeron los gendarmes que controlan cuanta gente pasa por la aduana y si a las 10 de la noche no has salido por el otro lado van a buscarte. Aún así, le pusieron valor. Cuando empezó el ripio nosotros salimos primero y un rato después paramos a hacer fotos. Nos comimos un bocata y los argentinos seguían sin alcanzarnos. Pensamos que alguno se habría caído y que si era el de las caderas atornilladas lo tendrían que sacar en helicóptero. Seguimos esperando. Primero nos alcanzó una BMW de un alemán y luego ellos, delante el del CBR.
Hubo varias caídas pero sin daños, por suerte nosotros no, aunque casi sí. En un momento nos encontramos con uno de ellos clavado en un montículo de tierra y no podía salir, más adelante otros dos levantando las motos y después la CBR que se apunó y no arrancaba, se estaba calentando y perdía agua. Juan intentó poner agua de nuevo pero a los pocos metros la moto no podía seguir. Pensamos que se quedaba ahí. Por suerte pasó una camioneta de un trabajador, era un geólogo que nos contó que había un plan para hacer un túnel y evitar esa carretera pero que ya habían presentado tres proyectos y ninguno se llevaba a cabo, curiosamente después de haber recibido la subvención del gobierno para hacerlo. Este chico llevó el CBR unos km más adelante y al descender la altura se puso en marcha de nuevo. Yo también me apuné y cuando ayudé a levantar una moto me mareé. Es una sensación horrible, te mareas con cualquier esfuerzo y parece que te vas a desmayar. Pero por suerte fue un ratito corto y no he vuelto a marearme con la altura.
Hubo un momento muy gracioso en que las BMWs y las KTMs adelantaron al último que iba en una Vulcan, pero este se desvió por otro camino y más adelante salió antes que ellas y estas lo miraron y sin decirse nada, sólo con el gesto característico argentino de la mano le dijeron ¿de dónde carajo saliste che?
Fue un lindo viaje en moto y en grupo en el que todos nos ayudamos para seguir. Parábamos para hacernos fotos y nos emocionábamos como niños al ver la nieve. Es un paso internacional bastante arriesgado, es a mucha altura, no hay quita miedos y TODO el recorrido de montaña es de ripio. Sin embargo, es tan bonito que mientras lo haces no te lo puedes creer. Quieres parar cada kilómetro para hacer fotos porque a cada curva el paisaje es espectacular.
Al despedirnos nos abrazamos todos emocionados y felices y prometiendo un asado en el futuro.
Estas fotos son las del Paso de Agua Negra:
- Cruce internacional de Agua Negra, Argentina y Chile
- Cruce internacional de Agua Negra, Argentina y Chile
- Cruce internacional de Agua Negra, Argentina y Chile